4 estrategias para mantener una erección firme
La salud sexual es un componente esencial para el bienestar global de un individuo. A continuación, te proporcionamos algunas recomendaciones para mantener una erección y disfrutar de una vida sexual plena.
La incapacidad de mantener una erección durante el acto sexual es una situación que puede dañar seriamente la autoestima masculina. Además, puede generar una falta de confianza en uno mismo durante los momentos íntimos con la pareja. Si te encuentras en esta situación, te presentamos las mejores estrategias para mantener una erección.
La disfunción eréctil es una condición en la que el hombre no puede lograr una erección adecuada durante el acto sexual. Comúnmente se le conoce como impotencia y sus síntomas pueden incluir una disminución del deseo sexual.
Si este problema persiste por más de seis meses, es probable que el médico diagnostique disfunción eréctil y prescriba un tratamiento adecuado. Sin embargo, es importante destacar que el estrés, el alcohol y la obesidad son grandes adversarios de una erección, como lo señalan diversos estudios médicos.
Posibles factores que provocan la disfunción eréctil
Las causas de la impotencia son diversas y generalmente están asociadas a malos hábitos de vida. Estos, mantenidos a largo plazo, pueden dañar los mecanismos fisiológicos que intervienen en la erección.
De ahí surge la necesidad de corregir y mejorar estos hábitos siempre que sea necesario. Los factores más comunes que provocan problemas para mantener una erección son los siguientes:
- Exceso de peso y obesidad.
- Tabaquismo, alcoholismo y abuso de otras sustancias.
- Determinadas enfermedades: aterosclerosis, hipertensión, problemas cardíacos, hipercolesterolemia, síndrome metabólico, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, diabetes, entre otras.
- Uso de ciertos medicamentos. También algunos tratamientos para el cáncer de próstata y agrandamiento de la próstata.
- Entre las causas psicológicas, se pueden citar el estrés crónico, la depresión, la ansiedad, el miedo a la disfunción sexual después de una primera experiencia y otras preocupaciones.
Los especialistas utilizan el término disfunción eréctil psicógena para referirse a los episodios causados por factores psicológicos. Contrariamente a lo que se cree, la mayoría de los problemas para mantener una erección en los hombres jóvenes se deben a esta causa. También se le conoce como disfunción eréctil no orgánica o disfunción eréctil mediada por noradrenalina.
En este contexto, se ha determinado que los hombres con síntomas de depresión y ansiedad son propensos a desarrollar disfunción eréctil. La confianza sexual también es un buen indicador de ella, por lo que un hombre puede experimentarla incluso sin la presencia de los factores de riesgo mencionados. Para más información, puedes visitar eretron.es.
4 estrategias para mantener una erección duradera
Más allá de los siguientes consejos, que puedes usar como complemento a un tratamiento médico, es importante resaltar que la disfunción eréctil puede tener múltiples causas. Por lo tanto, es esencial consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y adecuado. Después de la consulta, también considera implementar las siguientes acciones.
1. Realiza ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel o del suelo pélvico actúan directamente sobre la contracción del músculo pubococcígeo y son ejercicios diseñados para fortalecer la zona pélvica. Los expertos los consideran una estrategia efectiva para mejorar las erecciones, además de ser un método preventivo contra la disfunción eréctil. Veamos cómo realizarlos:
- Acuéstate en el suelo con los pies flexionados y las manos a los costados.
- Contrae el músculo pélvico durante tres segundos con un movimiento ascendente.
- Relaja y libera el músculo durante otros tres segundos.
- Repite este movimiento ascendente y luego descendente aproximadamente 20 veces.
- Inhala cuando contraigas el músculo y exhala cuando lo liberes.
Si no sabes cómo identificar los músculos del suelo pélvico, puedes interrumpir la micción una o dos veces. La contracción que sientes al hacerlo proviene de los músculos pélvicos, y puedes realizar esta contracción en cualquier momento y lugar. Sin embargo, no se recomienda hacerlo mientras orinas, excepto para identificar los músculos involucrados.
2. Establece una rutina de ejercicio
El sedentarismo afecta negativamente, entre otras áreas, a la salud sexual y reproductiva. Este estilo de vida está asociado con muchas de las causas de la disfunción eréctil mencionadas anteriormente, como la diabetes, el sobrepeso y los problemas metabólicos o cardíacos.
Un estudio publicado en el Journal of Andrology encontró que la actividad física reduce los episodios de disfunción eréctil en hombres de mediana edad. Esto se debe, entre otras cosas, a que mejora las respuestas sexuales y la salud cardiovascular en general. Cualquier tipo de ejercicio es beneficioso, pero se recomienda priorizar los aeróbicos.
Los ejercicios aeróbicos son aquellos que enfatizan la función cardiorrespiratoria. Nadar, correr, andar en bicicleta y otras actividades similares son excelentes ejemplos. Trata de incluirlos en tu rutina diaria y, como mínimo, intenta acumular un total de 150 minutos de actividad a lo largo de la semana.
3. Duerme lo suficiente
Otra estrategia para mantener una erección es establecer una rutina de descanso nocturno saludable. El sueño afecta de diversas formas la calidad de tus erecciones. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association en 2011 evaluó los efectos de la restricción del sueño en relación con los niveles de testosterona.
Los investigadores descubrieron que los niveles de testosterona en los voluntarios, todos hombres jóvenes y sanos, disminuyeron entre un 10 % y un 15 % durante el día después de dormir solo 5 horas por noche durante una semana. Como se sabe, la testosterona influye en la libido y en la función sexual en general.
También se ha relacionado directamente la falta de sueño durante la noche con problemas para mantener una erección. Procura dormir entre 7 y 8 horas cada noche, sin interrupciones. Recuerda que no puedes compensar las horas de sueño perdidas con siestas diurnas, ya que no tienen los mismos efectos reparadores.
4. Adopta una alimentación saludable
¿Has escuchado el dicho “eres lo que comes”? Lo que consumes afecta directamente el rendimiento de tu órgano masculino durante la actividad sexual. Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en 2016 asoció el consumo de flavonoides con una mejora en la función eréctil.
En general, los flavonoides se encuentran en verduras, frutas y semillas. También se pueden encontrar en cerveza, vino y té verde. Otros alimentos que pueden ayudarte a mantener una erección fuerte son los siguientes:
- Chocolate: considerado un afrodisíaco por excelencia, se sugiere que el chocolate, además de contener flavonoides, puede aumentar el interés sexual en hombres jóvenes.
- Antioxidantes: frutas oscuras como moras, arándanos y bayas de saúco contienen niveles altos de antocianinas, unos antioxidantes que ayudan a aumentar la libido masculina. Existen pruebas de que una dieta rica en antioxidantes puede mejorar la función eréctil.
- Aminoácido L-arginina: consulta a tu médico si puedes consumir este suplemento. Se encuentra de forma natural en tu organismo y es responsable de la producción de óxido nítrico, que favorece la erección al relajar los vasos sanguíneos.
Tus hábitos influyen en cada erección
Además de las estrategias mencionadas anteriormente, recuerda que, en general, una vida más saludable te permitirá mejorar tu autoestima y tu salud sexual. Evita los factores desencadenantes mencionados y pon en práctica los cuatro consejos para mejorar tus erecciones.
Según los expertos, hasta el 25 % de los hombres jóvenes padecen ansiedad por el rendimiento sexual, lo que significa preocupación por la duración y la calidad del encuentro. Una forma de evitarlo es hablar con tu pareja, ya que esto te dará la confianza necesaria y repercutirá en la respuesta de tus erecciones.
Explorar nuevas experiencias en el dormitorio también puede ser útil, ya que la monotonía puede afectar tu placer y tu interés sexual. Recuerda que es imprescindible consultar a un médico si el problema persiste, para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento seguro y efectivo.
Como hemos mencionado al principio, los expertos médicos suelen establecer un período de seis meses continuos antes de diagnosticar la impotencia sexual. Por lo tanto, los casos esporádicos o infrecuentes pueden ser simplemente situaciones aisladas. ¡Disfruta de tu sexualidad como te mereces!